¿Cómo funciona el aire acondicionado?
La reparación aire acondicionado es crucial, tanto en verano como en invierno, para tener dentro del vehículo la temperatura ideal. Pero, ¿Cómo funciona el aire acondicionado de un camión? El aire acondicionado funciona utilizando un ciclo de refrigeración que permite enfriar o calentar el aire que se introduce en la cabina del conductor.
Dicho sistema combina tanto componentes y sistemas mecánicos, eléctricos y térmicos para poder mantener la misma temperatura todo el tiempo que esté funcionado.
El proceso para que el aire funcione y salga como el conductor lo prefiera, tiene varios componentes con lo que poder tenerlo todo a tu gusto:
- Evaporador. Enfría el aire
- Radiador de calefacción. Calienta el aire
- Ventiladores. Distribuye el aire por la cabina
- Control de mezcla. Mezcla aire frío y caliente para poder ajustar la temperatura
- Termostato. Regula la temperatura seleccionada
- Un embrague electromagnético se encarga de comprimir el gas refrigerante en el circuito cerrado del sistema. Durante la compresión este gas se calienta y sale del compresor por una válvula de expansión.
- El gas, ya caliente, fluye hacia el condensador donde se enfría y se transforma en líquido. Luego, el refrigerante líquido pasa por un filtro que elimina cualquier impureza o residuo.
- Por último, el líquido refrigerante atraviesa una válvula de expansión, que reduce su presión y temperatura, para así ingresar en el evaporador donde, como su nombre indica, se evapora y vuelve a un estado gaseoso y se dirija de nuevo al compresor
¿Por qué me falla el aire condicionado?
Los principales problemas que puede haber para que te falle el aire acondicionado del camión pueden hacer que este sufra diferentes averías y deje de funcionar o su rendimiento no sea el adecuado para estar con buena temperatura dentro del vehículo.
Algunos de los problemas más comunes pero que tienen fácil arreglo, son:
- Una falta de gas refrigerante. La causa de que haya una falta de gas se debe una fuga en el sistema por las conexiones o mangueras. Se puede solucionar por un coste alrededor de los 80-150euros. Es relevante que no existan fugas ya que se puede sufrir una pérdida de eficiencia en la refrigeración o provocar un fallo antes de tiempo del compresor.
- Compresor defectuoso. La causa de que este pueda fallar se puede deber a un fallo mecánico o eléctrico del mismo compresor. La solución es sencilla, pero no barata. Se puede reparar o cambiar por unos 200-400 euros o 600-1.200 euros, respectivamente. De dejarlo averiado, el aire puede dejar de enfriar completamente o que haya ruidos en el motor.
- Fugas en las tuberías o conexiones. Se pueden dar si ha existido algún desgaste, golpe o por culpa del gas haya corrosión. Se pueden cambiar o reparar desde los 100 a los 300 euros, dependiendo del estado del aire. Si no se repara, se podría tener una disminución en la presión del sistema, pérdida de gas refrigerante o aumentar el consumo energético por sobreesfuerzo del sistema.
- Problemas eléctricos. Problemas que deriven en fallos del ventilador, en los sensores o las conexiones eléctricas. Se puede reparar fácilmente y su coste no suele ser muy alto entre los 100-300 euros. Un fallo eléctrico puede producir un mal funcionamiento del sistema de ventilación, que no funcione de forma regular el aire acondicionado o que no se active el compresor.
- Condensador bloqueado. El condensador se puede bloquear por acumulación de suciedad, haya tenido un daño físico o fugas de gas o líquido refrigerante. Con una limpieza suele ser suficiente (50-100 euros), pero en los peores casos habrá que cambiarla y el coste será mayor (300-700 euros). Sin él el coche puede perder capacidad de enfriamiento, sobrecargar el compresor al tratar de tener la presión correcta o tener una mayor temperatura en la cabina.
- El filtro del habitáculo esta obstruido. La principal causa es la falta de mantenimiento y la única solución es la de sustituir el filtro por unos 20-50 euros. Sino se sustituye se podría tener una circulación de aire reducida en la cabina, malos olores por la acumulación de polvo o que el ventilador tenga que hacer un mayor esfuerzo lo que aumente las posibilidades de fallos eléctricos.
Aunque no se cambie el sistema como tal, se debe cambiar el gas del aire acondicionado cada cierto tiempo. Lo ideal para cambiar el aire acondicionado es cada dos o tres años. Al ser este sistema uno cerrado, no sería necesario realizar una recarga a no ser que haya alguna avería o fuga, pero se trata de un aparato con tubos flexibles puede darse más de una vez. Por lo que es importante detectar la avería antes de recargar el gas.
Si necesitas cambiar o acudir a una reparación aire acondicionado puedes pedir cita a través de las funciones de google maps o a través del contacto en nuestra página web.
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