Existen varios tipos de motores. Vamos a ver los más comunes, diésel, gasolina y eléctrico. Como dice en este artículo, en 2024 de los casi 35 millones de coches que se matricularon en España, el 50.9% son diésel. El 44.7% gasolina y el restante (4.3%) híbridos, eléctricos, híbridos enchufables. 

• En primer lugar contamos con los motores diésel. Son los más comunes no solo en general sino también para los camiones. El motor diésel permite mediante su alta compresión del aire encender el combustible. Son muy eficientes tanto para ahorrar combustible como para generar un alto torque.
  • Por tanto, sus ventajas radican en ser más eficientes ya que consumen menos combustible y el alto torque permite llevar cargas más pesadas con mayor facilidad. Y su construcción robusta los hace más duraderos. Por contra, son mucho más caros de mantener y producir más cantidades de óxido de nitrógeno.

• En motor a gasolina el aire se mezcla con la gasolina que en este caso sí se enciende con una chispa. Lo que genera una explosión para mover el pistón. Es más común en vehículos ligeros o de uso comercial.
  • También tiene sus ventajas este tipo de modelo como un menor coste inicial ya que suelen ser más fáciles de fabricar y reparar. Además de contar con un arranque más rápido. Sin embargo, tiene una menor eficiencia y durabilidad al gastar más combustible y desgastarse más rápido.
• Por último, contamos con motores eléctricos. Son la novedad desde hace ya unos años pese a que su implementación va un poco lenta. Funcionan con el uso de baterías que almacenan electricidad para mover el vehículo. Pueden ser más comunes en camiones ligeros, pero tampoco tanto.
  • Sus ventajas respecto a los otros dos son que son vehículos de 0 emisiones y tienen un funcionamiento silencioso. Aunque tienen una autonomía más limitada que el diésel y el tiempo de recarga suele ser bastante extenso.